Las etapas de la producción de sal

Las salinas de La Concepción

Aquellos que revelan la sal, los salineros, son los pastores del mar. Es una cultura atípica porque el agua desaparece para que la sal aparezca, mientras que generalmente el agua se utiliza para alimentar la semilla. Un buen salinero es un alquimista: domina el secreto del agua.

Cuando una suave brisa sopla desde el norte, al final de la tarde, la flor de sal cristaliza en la superficie de las salinas. Luego se cosecha a mano con gran cuidado.

Para la sal marina, se realizan tres cosechas al año (tradicionalmente a finales de junio, finales de julio y finales de agosto).

El agua de mar se conduce primero a grandes depósitos. Luego pasa por tanques con suelo de arcilla para aumentar su concentración de sal. El producto resultante se llama salmuera. La salmuera pasa por una serie de cristalizadores, es decir, áreas de concentración, y cada vez se enriquece más en sal concentrada. Todas las salinas tienen la misma altura, y el agua pasa de una a otra por gravedad.

La evaporación solar de la sal ocurre en cuencas con fondo de arcilla, gracias al calor del sol, un viento constante y las escasas lluvias durante el período de cosecha de sal, de junio a septiembre.

La concentración promedio de sal en el agua de mar es de 30 gramos por litro. Al final del proceso de evaporación, alcanza los 330 gramos por litro.

La flor de sal de La Concepción es un ejemplo de producción sostenible: se produce y seca únicamente con el viento y el sol, y se cosecha sin el uso de maquinaria ni energía fósil o eléctrica.

Origen y extracción

La sal, o cloruro de sodio (NaCl), es un mineral de origen marino. Estaba presente en el agua cuando los océanos cubrían la Tierra y se depositó en capas de sedimentos a medida que el mar retrocedía.

La sal se encuentra en tres formas:

  1. Sal marina
    El cloruro de sodio, flor de sal o sal marina, se produce por la evaporación del agua de mar y se cosecha en marismas salinas. Se utiliza energía solar o eólica para evaporar el agua. Es la única sal que no requiere energía para su producción.

  2. Sal gema
    La halita (del griego hals, «sal», y lithos, «piedra») es sal gema. Históricamente, los depósitos de halita son el resultado de la evaporación de mares o lagos salinos. Estos depósitos están compuestos por capas de hasta 30 metros de espesor. En Francia, los depósitos de sal gema se formaron durante la Era Secundaria, hace entre 250 y 200 millones de años, y durante el Oligoceno, en la Era Terciaria, hace entre 33 y 23 millones de años. Estos depósitos se explotan desde el Neolítico y se encuentran en lugares como Hallstatt en Austria, Cardona en España y Slanic-Prahova en Rumanía. Su extracción requiere maquinaria y, por lo tanto, energía.

  3. Sal ígnea
    La sal se extrae de montañas en capas de hasta 400 metros de profundidad. Antiguamente, la salmuera se evaporaba en grandes recipientes. Hoy en día, la salmuera concentrada se transporta a través de tuberías hasta los tanques de perforación y de allí a las salinas, donde se purifica y cristaliza en plantas de evaporación por combustión. La sal producida de esta manera se conoce como sal ígnea.

Origen y extracción

La flor de sal y la sal marina se diferencian en su método de recolección:

  • Formación: La flor de sal se forma en la superficie de las marismas salinas al final de la tarde, con un viento suave. Se recolecta a mano con tamices y se seca naturalmente al sol. Si no se recoge al final del día, se hunde y se mezcla con la sal gruesa.
  • Granulometría: Los granos de sal marina tienen un tamaño de entre 1 y 6 milímetros, mientras que los de la flor de sal varían entre menos de 1 milímetro y 4 milímetros.
  • Producción: La flor de sal representa el 5% de la sal marina producida en la misma superficie.
  • Procesamiento: La sal marina se lava y se tamiza, a menudo se muele finamente, mientras que la flor de sal se seca de manera completamente natural.
  • Composición: La flor de sal contiene menos sodio que la sal gruesa.
  • Textura: Los granos de sal marina son duros y aptos para molinillos, mientras que los de la flor de sal se esparcen directamente sobre los platos.

7 beneficios de la sal marina y la flor de sal

  • Medio ambiente: La sal marina y la flor de sal no se procesan, solo se secan al sol. No consumen energía, a diferencia de la sal gema o la sal ígnea, por lo que no tienen impacto ambiental.
  • Minerales: La sal fina común contiene 99.9% de cloruro de sodio; la flor de sal contiene solo 95%, complementada con minerales y oligoelementos (magnesio, potasio, calcio y hierro).
  • Metales pesados: La sal marina y la flor de sal están libres de metales pesados, nitratos y pesticidas.
  • Plásticos: Usamos filtros de micro partículas que reducen drásticamente los plásticos en el agua.
  • Sabor: La flor de sal se disuelve rápidamente al contacto con los alimentos, lo que permite que penetre en los platos que sazona, otorgándoles un sabor y una textura únicos.
  • Hidratación: La flor de sal y la sal marina ayudan al cuerpo a mantenerse hidratado y a retener líquidos más tiempo que la sal refinada, gracias a sus nutrientes, especialmente potasio y sodio.
  • Digestión: Al activar la enzima salival amilasa, que descompone los carbohidratos, mejoran la digestión. También contribuyen a la producción de ácido clorhídrico, necesario para la digestión de proteínas en el estómago.